Vale ya de buscar al príncipe azul para que luego nos salga rana. A todas nos gustaría encontrar un hombre de cara bonita, ojos verdes o azules y un pelo brillante. Que tenga un torso fibrado y unos brazos fornidos, vista con camisas de Lacoste o Tommy Hilfiger o vaqueros de Levy's o Gant. Sin embargo, también buscamos alguien que nos quiera tal como somos, que sea sincero, fiel, que nos entienda en cada momento. Alguien que muera por nosotras y así nosotras morir por ellos. Pero pocas veces esos dos conceptos van unidos...
Quizás aquel que lleva sudadera y pantalones rasgados de Pull and Bear; aquel que no tiene el físico de 10, te da el valor que mereces, se gana el puesto de amigo, de el amor de tu vida.
La ropa no es esencial en la vida, nacimos sin ella... que mas da como vista, mientras sepa como tratarte, vale que no sea un hombre de revista, pero nos debería bastar. Que la figura se deteriora, nos arrugamos todos, pero la esencia, la persona, lo que de verdad enamora... Perdura siempre.
Comparte tu vida con aquel que esté a tu lado y te quiera a pesar de todo, no con una cara bonita con la que solo te aporte quedar bien en las fotos.
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