Traduce este blog ahora

8 de julio de 2013

Sin necesidad de tener la misma sangre.

Te quiero sin más. Te quiero a pesar de tú mal humor mañanero, te quiero aunque a veces grites, te irrites muy fácilmente o te pongas tristona sin saber porqué. Te quiero cuando ríes, o cuando no quieres sonreír; te quiero en tus momentos de locura, en los que te pones hacer payasadas. Te quiero cuando cantas esa canción que odio una y otra vez. Te quiero cuando nos enfadamos, nos tiramos de los pelos o nos decimos cosas feas que no sentimos. Te quiero porque a pesar de todo, eres mi mayor apoyo en esta vida, porque cuando te necesito siempre estás. Te quiero porque solo tu me entiendes. Te quiero porque conmigo te muestras tal y como eres y no tienes reparo en decirme la verdad aunque a veces me duela. Te quiero porque sabes como soy, mis idas y venidas, mis malos ratos y mis 1000 defectos y aún así sigues a mi lado. Te quiero sin condiciones, con tus virtudes y defectos. Te quiero  porque sobrepasas los límites de amiga, te quiero como solo se le puede querer a una hermana. Tanto en lo bueno como en lo malo, lo bonito es pasarlo con alguien como tú. Te quiero porque me faltan palabras para describirte, porque me sobran motivos para quererte. Alguien que está en las tormentas y en los días que brilla más el sol. Simplemente te quiero, te quiero a mi lado y no hay más.