Tengo Ganas.

Tengo ganas. Muchas ganas de que de una vez se abra el suelo bajo mis pies. Ganas de que en esa grieta me trague la tierra, y que cuando me trague a mi también se lleve mis malos actos, mis falsas acciones, mis acciones no entendidas, mis palabras dichas pero no queridas, mis mensajes subliminales... Y que en mi lugar, salga a reflote todos esos sentimientos que tenía, tengo y tendré siempre hacia las personas que quiero, pero no demuestro. No demuestro o no se demostrar, nadie me dijo como habia que querer, ni cual era la manera perfecta. Quiero, pero a mi forma, quiero en altibajos, quiero mucho o no quiero nada, no sé querer a medias. Quizás ese es el problema, que toda la gente quiere a medias... y le va mejor. De esa intensidad que creo que tengo o quiero creer, salen mis problemas, desvanecen mis logros y afloran mis defectos, esos que a veces pienso que no compensan mis virtudes...si, que son poquitas. Quizás, si como dije al principio, me tragase la tierra, sería mejor para todos, hasta para mi... alcanzaría la paz que no consigo tener entre tormentosos sueños y pensamientos que no me dejan estar en armonía ni un solo día y que poco a poco me destrozan por dentro... y a su vez me hacen peor persona... esa persona que no sabe querer, o no sabe hacerlo bien..,

Otra vez.

Hoy volví a soñar contigo, y no sé por qué. Quizás porque tenemos algo pendiente, aunque solo sean dos palabras que duren dos segundos en el aire. O tal vez porque volví a ver una foto tuya, tu número de teléfono y para mis entrañas pensé en donde estarías, en cómo estarías y si tu también te acordarías de mi como lo hago yo. Ese mini-instante en el que algo de mi pensó que te echaba de menos. Solo sé, que en ese sueño hacíamos algo que solíamos hacer y que nos encantaba... no recuerdo exactamente que era, quizás esos cafés interminables, esa charlas de madrugada o ese abrazo, ese beso que nunca quería que acabase. Quizás es porque en ese instante del día, en el que estoy con las defensas bajas en el momento de dormitar, mi cerebro sólo saca a relucir los buenos momentos y elimina los malos, provocándome las ganas de volver a verte. Sin embargo, en la vigilia pienso en lo irreal que ha sido y que cada cosa buena contigo no suplía lo mal que me hacías sentir. Que bueno es, que los sueños solo sueños son, y que en el momento en el que estoy despierta me doy cuenta de que a pesar de que no cerramos el libro, tan sólo arrancamos la hoja; no te necesito, ni te echo de menos, porque me he dado cuenta de que estoy mejor sin ti.

Como un beso en la frente.

Aún sueño con sus besos húmedos en mi mejilla

con las caricias que me regalaba en la orilla

con esos ojos que me invitaban a bañarme cada noche

y a perderme en ellos sin ningún reproche

sueño con promesas eternas llenas de acontecimientos

con planes incandescentes que erizaban mi cuerpo

con ese deseo de querer verte a todas horas

y esa lujuria irascible en cada esquina

el problema es que solo yo soñaba

que cada mañana te fugabas

el problema es que solo estabas en mi mente

y que durabas en mi vida como un beso en la frente...

Sé Feliz

Sé feliz, no compliques más las cosas, aunque todo vaya mal, intenta ser feliz. Siempre hay algo que cuadra el balance de tu vida, por cada desdicha que te ocurra seguro que hay algún momento, algún recuerdo, alguna persona... que te haga olvidar. Sé feliz, aunque te sobren algunas tallas y no tengas el cuerpo que deseas, porque seguro que aunque no te gustes a ti mismo/a seguro que hay una persona que se muere por cada imperfección tuya. Sé feliz, aunque quieras a alguien y no seas correspondido/a, porque seguro que tienes un amigo o amiga que te hará sonreír e intentará que vuelvas a subir a flote. Sé feliz aunque aún no hayas conseguido aprobar ese examen o encontrar ese trabajo que anhelas, porque el que la sigue la consigue y nada es imposible para los que no se rinden. 

Sé feliz aunque tu mundo esté del revés, Sé feliz aunque sea solo para joder... ya tu pones el quien.  

Constancia.

Constancia, es necesario ser constante en todo lo que haces para que nada se tuerza. Haciendo balance te das cuenta de que solo te esfuerzas cuando ves algo perdido, mientras lo crees seguro te da igual y quizás haces pequeñas cositas que, sin ni siquiera darte cuenta, vas desquebrajando poco a poco aquello que tanto quieres. Hay que ser constante, tener el coraje, las ganas de seguir haciendo lo que haces, no parar, no descansar y luchar día a día por lo que quieres, por lo que amas, por las personas que adoras porque seguro en esta vida no hay nada y el ser humano es el único animal que tropieza dos veces y tres y cuatro y cinco... con la misma piedra. Hacer que esos detalles, esas pequeñas cosas que pueden destruirlo todo en un segundo, sean lo contrario y se conviertan en una levadura que haga crecer todo lo bueno que tienes en mejor, en lo máximo... que haga crecer todos tus sueños para que sigas avanzando aunque a veces las cosas no salgan del todo como esperabas... para que haga reventar los termómetros posibles que existan para medir la felicidad y cuando lo consigas no parar en seco.

Si poco he aprendido y voy aprendiendo a pasos de tortuga en esta vida, es que hay que ser constante con todo, que hay que construir día a día desde cero, como si no tuvieses nada tanto en tu ámbito personal como profesional, porque en el momento en el que estés completamente seguro de lo que tienes, puede que lo acabes perdiendo y no haya vuelta atrás.