No necesito que por mis oidos entre la novena sinfonía de Beethoven con una copa de Ron para calmar mi ansia. Ni que por mis pupilas se deslice verso a verso de un poema del Gran Neruda para sentirme querida, ni observar los trazos de El Grito De Munch para reflejar que me siento triste. Tampoco me hace falta tocar un gato persa para sentir la suavidad y la calma entre mis dedos. No quiero Cava ni Champagne ni canapés de salmón o caviar para saborear lo bueno que tiene la vida. Ni siquiera necesito deleitarme con un buen perfume Channel Nº5 para aromatizar mis pulmones.
¿Sabes qué? Tan solo necesito oír un "todo va a estar bien" para calmar mi ansia, un abrazo para sentirme querida o ver reflejado en una foto que tengo amigos a los que le importo para no estar mal. Una mantita que me abrigue para que calme el frío que sienta y una simple coca-cola y pizzas en buena compañía para disfrutar de la vida. Me conformo con el olor a playa, a flores silvestres para sentirme bien conmigo misma.
A veces sólo necesitas algo que te cambie la forma de ver la vida para darte cuenta de lo que realmente es importante ;)
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