Siento una sensación de felicidad extraña que recorre todo mi cuerpo y no sé porqué. Siento que por una vez estoy en lo cierto, que estoy empezando a hacer lo correcto y quizás fue por pensar en lo que nunca pensé. Ironías de la vida como cambia un pensamiento un cuerpo entero, lo convierte lo transforma y lo revierte en algo mejor... al menos de momento. No sé... creo que madurez lo llamaban.
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